Vistas de página en total

jueves, 13 de enero de 2011

El color en la ciudad


Los colores juegan su papel en el curso de una vida, cada color tiene su importancia y los colores en su conjunto ayudan para asegurar una vida normal, por ello no nos equivocamos al decir que el estímulo creado por un color específico responde al organismo entero .
Pero centrémonos en como los colores, como elementos externos, condicionan nuestra imagen de las ciudades actuales. Al hablar de colores, abarcamos no solo el color de la arquitectura, los edificios y monumentos característicos, sino también a la naturaleza que engloba esa ciudad o a las personas que viven en ella.
            Así pues, entendemos el color en su conjunto como un elemento característico de la gran mayoría de  las ciudades contemporáneas frente a la austeridad característica de antaño. No hace falta remitirnos a la edad media para referirnos a una ciudad austera, basta observar lo gris que fue la España de la posguerra. La vestimenta de la gente, las calles, la penuria… Hoy día el color abunda en las ciudades reflejado en las personas que viven en ellas. Una ciudad no es verdaderamente una ciudad si sus habitantes no le aportan luz y color.  Qué mejor forma de expresar la manera en que la gente aporta color a una ciudad que con una imagen.
Fuente: www.noticiasguipuzkoa.com

Como podemos observar en la fotografía, la gente que pasea por la calle es diferente, no hay nadie igual a nadie, esos colores en las ropas, el cabello, las tonalidades de la piel, todo es de colores diferentes. En la edad media, ver tanto colorido en la ciudad era algo extraño, vestimentas largas y de tonos grises y oscuros arropaban la ciudad.
            El segundo enfoque desde donde puedo justificar el enunciado de mi ensayo es la arquitectura. Hoy día, nos encontramos frente a una nueva corriente arquitectónica en la que el color cobra un enorme protagonismo. Tradicionalmente, los edificios más significativos de la historia son monocromáticos, pero en los últimos años el color ha ido cobrando importancia. (MOOR, Andrew. 2008. “Los colores de la arquitectura” Barcelona. Ed Art Blume. Contraportada).
Cierto es, que el color fue introducido por primera vez en la arquitectura de la ciudad con la construcción de las grandes catedrales góticas adornadas con inmensas vidrieras. Una técnica que ha permanecido casi inalterable durante cientos de años, protagoniza ahora toda una revolución. El vidrio de colores alcanzó su momento cumbre en el siglo XIII, y nunca más se ha igualado la técnica hasta hace unos pocos años cuando, con las nuevas formas de expresión, el cristal se puede considerar un competidor con aquellas creaciones representativas y mágicas, que llenarán de colores mucho más vivos nuestras ciudades. (MOOR, Andrew. 2008. “Los colores de la arquitectura”. Barcelona. Página 7)
A pesar de que las comparaciones sean odiosas, me gustaría mostrar el contraste que existe entre dos construcciones.
Fuente: www.portofolio.du.edu
Fuente: www.eljardindegiverny.wordpress.com

El edificio que observamos en la primera fotografía es la biblioteca británica conocida como “Idea store”. Construída por el arquitecto David Adjave, fue inaugurada en septiembre de 2005. La gama cromática de su fachada ha sido lograda con vidrio laminado. Por otro lado, en la segunda fotografía, encontramos la Sant Chapelle en París. Construida en el siglo XIII, la serenidad que le da la luz que entra a través de las vidrieras es inconfundible y hace que te sientas como en otro mundo. Sin embargo, el color no se aprecia fuera, sino dentro de la construcción.
Hoy en día, el color no solo se consigue con vidrieras o cristales, sino que existen multitud de técnicas para colorear los edificios de una ciudad, como por ejemplo, las luces. Esta manera de aplicar el color se manifiesta mucho más en las grandes ciudades. Al pensar en el conjunto de las tres palabra “luz, color, ciudad” me vienen a la cabeza imágenes de times Squire en Nueva York, la Gran Vía de Madrid, Tokio… imágenes como las siguientes fotografías, donde podemos distinguir la primera, Times Square, y la segunda el centro de Tokio.
Fuente:viajeenelmundo.com.ar
Fuente: www.absolutjapon.com



Ambas grandes ciudades, inundadas de carteles luminosos, semáforos, coches, luces… todo es color. Estas son imágenes de la ciudad contemporánea, una ciudad que nunca duerme, que siempre hay vida, y desde mi punto de vista, la vida y el color siempre van cogidas de la mano. Qué grande es pues la diferencia que existe entre una gran ciudad viva en la actualidad a una ciudad de la edad media, o incluso de la edad moderna, o de hace tan solo 100 años.  Antes de acabar con el color que le aporta la arquitectura a una ciudad, me gustaría hablar un poco del Parc Güell. El Park Güell se formó con la unión de dos fincas, Can Muntaner de Dalt y Can Coll i Pujol, en la llamada Montaña Pelada (hoy día Colina del Carmel), adquiridas por el conde Güell el año 1899. Se trataba de un terreno formado por estratos de pizarra y piedra calcárea. Gaudí lo concibió con un sentido religioso al mismo tiempo que orgánico y urbanístico, ya que aprovechó el desnivel de 60 metros que tiene la montaña (la altura oscila entre 150 y 210 metros respecto del mar) para proyectar un camino de elevación espiritual, situando en su cima una capilla, que finalmente no se construyó, en el lugar que actualmente ocupa el monumento al Calvario (o Colina de las Tres Cruces) (http://parkguell.net84.net, consultada día 30 de octubre. Revisado día 4 de noviembre). Situado en la parte superior de la ciudad de Barcelona, considero el parque como un elemento artístico que da un color especial a Barcelona.
Fuente: www.cityguidesblog.com

Para acabar, la naturaleza dentro de las ciudades, dan el color más vivo que no es aportado ni por la arquitectura, ni por las luces. Grandes jardines, bosques, parques rodean, invaden o dan un respiro al ajetreo de la ciudad. Visten la ciudad según la estación, son colores que varían a lo largo del año. El Retiro de Madrid, los jardines del palacio Real en Madrid, Central Park el pulmón de Manhattan…
            En conclusión, cuando hablamos de ciudades de la actualidad solemos pensar en movimiento, diversidad, ocio, cultura, arte… pero, ¿y el color? Es cierto que el color se encuentra inmerso en todos los anteriores atributos, pero nadie piensa en el como una característica exterior e independiente. Así pues, creo que el color es la mayor cualidad con la que cuentan todas las ciudades hoy en día.









BIBLIOGRAFÍA

MOOR, Andrew (2008) Los colores de la arquitectura. Barcelona, Editorial Art Blume

consultado día 30 de octubre, revisado día 4 de noviembre

consultado día 30 de octubre, revisado día 4 de noviembre

No hay comentarios:

Publicar un comentario