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domingo, 9 de enero de 2011

Tema 2 CIUDADES MUERTAS

RESUMEN

Sin nuestros antepasados no estaríamos hoy aquí. Las civilizaciones más antiguas son las que más avances han realizado. Recorriendo todo tipo de culturas este tema trata de sumergirte en cada una de las diferentes culturas que han habitado el planeta. Haremos un recorrido por los cinco continentes para analizar y descubrir esas culturas sin las que hoy día no estaríamos aquí.






SUMMARY

Without our ancestors none of us would be here now. Some of the oldest civilizations on the planet have been responsable for some of the most significant advances in human history. Taking a journey throughout different cultures this chapter aims to familiarise you with each and every one of them. This voyage will take us across five continents to analize and discover the cultures without whom we would not be here today.









La breve historia de las civilizaciones humanas está recorrida por culturas que han creado periodos de gran florecimiento, dando vida a inmensos imperios, para después comenzar su decadencia hasta desaparecer. Con frecuencia se ha tratado de culturas derrotadas en guerras frente a otras grandes potencias, como el pueblo de khmer, quienes construyeron el impresionante templo de Angkor en los territorios de Camboya, para después ser arroyados por los habitantes de Tailandia. Al igual pasó con la ciudad de Cartago contra el gran imperio de Roma.             Para otras civilizaciones las cosas fueron diferentes, algunas desaparecieron por causa del cambio climático o por luchas internas.
            Casi una cuarta parte del patrimonio mundial de la UNESCO es un recorrido que se desarrolla a través de la historia de antiguas civilizaciones. De algunas de estas culturas solo nos han quedado pocos restos, mientras que de otras se han conservado monumentos extraordinarios que son el testimonio del nivel tecnológico y la riqueza alcanzados; monumentos que han permitido reconstruir el camino de las civilizaciones durante miles de años (VVAA. (2007)Los tesoros de la humanidad. Patrimonio de la UNESCO. Página 184. Barcelona. Ediciones de la librería universitaria Barcelona).
            Para la realización de este trabajo me he basado en un simple criterio de selección. Escogiendo las más interesantes de alrededor de todo el mundo. Muchos lectores se preguntarán el por qué de la ausencia de las grandes metrópolis romana y griega, pero a mi parecer, no las puedo considerar ciudades muertas ya que sus monumentos siguen formando el núcleo de estas capitales europeas, y ya hablé de su organización original en la entrada anterior.
            Ha sido desde estos pueblos y desde las civilizaciones que crearon, de su historia tan lejana y tan diversa, de donde ha surgido el mundo moderno. Sólo conservando las huellas de estos pueblos que han llegado hasta nosotros podremos continuar conservando la memoria de nuestros orígenes. (VVAA. (2007)Los tesoros de la humanidad. Patrimonio de la UNESCO. Página 184. Barcelona. Ediciones de la librería universitaria Barcelona).

POMPEYA Y HERCULANO
Una magnífica ciudad del sur de Italia, Pompeya fue enterrada bajo las cenizas del volcán Vesubio. Casi toda la población halló la muerte por la erupción, entre ellos, Plinio el viejo, un sabio pompeyano cuyos testimonios escritos constituyen la crónica más intensa de la hecatombe que destruyó esta prodigiosa ciudad. Bajo una capa de seis metros de cenizas las dos ciudades que habían sido el orgullo de Roma, Pompeya y Herculano, lugares de ocio y descanso para las familias patricias.
            Pompeya es la única ciudad antigua de la que se conoce de forma precisa su estructura topográfica sin modificaciones posteriores. Sus calles eran rectas y formaban una rejilla al más puro estilo romano con su cardo y sus decumanus. El foro era el centro cívico y el corazón de la vida comercial de Pompeya. Era un amplio espacio abierto con forma rectangular rodeado en tres de sus lados por una columnata y en el otro por el Templo de Júpiter, con varios edificios públicos importantes en torno a él.
Fuente: historiageneral.com
            Fundada por los samnitas en el siglo VI a.C. sobre un asentamiento mixto anterior, Pompeya había pasado a manos de los romanos en el año 80 a.C. cuando el general Publio Cornelio Silla había fundado la Colonia Cornelia Veneria Pompeianorum. Rápidamente la ciudad había sido embellecida con edificios públicos y privados como el templo de Venus, el más importante, y había sido objeto de gran actividad arqueológica bajo el mandato del emperador Augusto y bajo Tiberio.
            Posteriormente, en el año 62 d.C. un violento terremoto sacudió toda el áera al pie del Vesubio, tanto que 17 años después, en el momento de la erupción, ambas ciudades se presentaban como una inmensa cantera.            
            Removido la densa capa de ceniza(a partir de la época borbónica) ambas ciudades aparecieron en todo su esplendor, exactamente igual que estaban en el año 79 cuando las lenguas de lava del volcán inundaron la metrópolis. Las excavaciones en Pompeya son un continuo de edificios de gran valor histórico y artístico. Más allá de los templos encontramos también el foro y las termas y resultan muy sugerentes las construcciones privadas, como por ejemplo la Casa del Fauno ocupaba una superficie de unos 3000 metros cuadrados. Levantada después del terremoto del año 62 sobre una construcción anterior. Posee un plano arquitectónico muy articulado que hace de ella la más majestuosa de las estancias urbanas de Pompeya. Las decoraciones típicas de estas viviendas patricias siguen mostrando su carácter que se conoce como “realismo ilusionista” o bien por arquitectura pintada y a veces animada por personajes mitológicos. En Pompeya la más majestuosa era la villa de los Misterios.
            En Herculano, donde se admiran entre otros un teatro con más de 3000 localidades, una basílica y un gran complejo termal.
            De muchas personas fallecidas en Pompeya y Herculano, los arqueólogos han podido realizar los moldes, echando yeso en los espacios dejados por los cuerpos en la ceniza. Estos cuerpos, que con esta técnica “recuperaron” hasta la expresión de los rostros y los pliegues de los vestidos, que son los testimonios más fascinantes y atroces de aquel fatídico día.

MICENAS
Micenas, un yacimiento arqueológico situado a 90 km del sudoeste de Atenas, en el nordeste de la península del Peloponeso, era uno de los mayores centros de civilización griega, una fortaleza militar que dominaba gran parte del sur de Grecia. De hecho, debido a su gran relevancia, el periodo comprendido entre el año 1600 a.C. y el 1100 a.C. se llama micénico en reconocimiento a Micenas. Sus habitantes estaban marcados también por una gran religiosidad, la santidad a sus dioses y el temor a los muertos es un ejemplo. La mayoría de sus divinidades son identificables con los dioses que se ven representados en el Panteón griego.
Fuente: absolutagrecia.com
            La ubicación exacta de la ciudad es sobre una ladera situada entre las cimas de los montes de Eubea, en la Argólida, donde se descubrió la monumental Puerta de los Leones y parte de la ciclópea muralla. La Puerta de entrada a la ciudad estaba presidida por dos enormes leones de alrededor unos tres metros de altura que representaban el gran poder político y económico de la ciudad, y la muralla se conoce como ciclópea ya que  los bloques de piedra usados eran tan enormes que en épocas posteriores se pensó que eran fruto del trabajo de los gigantes de un solo ojo llamados Cíclopes.
            En una de las muchas excavaciones que se han hecho en la zona, se descubrieron dos círculos funerarios a apenas unos metros en el exterior de la Puerta de los Leones, donde encontraron la tumba de Agamenón, uno de los más distinguidos héroes de la mitología griega cuya historia es narrada por Homero. En las tumbas, tanto de Agamenón como en las demás, encontraron joyas, máscaras y vasos de oro y plata decorados con motivos abstractos.
            A ojos de los curiosos turistas, las ruinas de Micenas quizás no tengan causen la misma fascinación que en otras áreas arqueológicas de Grecia más llamativas y recientes, pero para los arqueólogos y estudiosos especializados, estas revisten un significado fundamental para la comprensión de la civilización helénica, heredera de la Micenas.

CARTAGO
De Cartago, la historia recuerda sobre todo el episodio en el que Cartago desafió la hegemonía romana en las guerras púnicas, pero la historia de la ciudad se remonta al menos al menos otros seis siglos, más específicamente desde el año 814 a.C. La leyenda dice que fue fundada por Didona, que había huido de Tiro después de que Pigmalión, su hermano, hubiera matado a su marido para acceder al trono. En realidad se trató probablemente de un grupo de exiliados que, después de intentar alcanzar el poder de la ciudad fenicia, construyeron un nuevo asentamiento en las costas de la ciudad de Túnez. (VVAA. 2007. Los tesoros de la humanidad. Patrimonio de la UNESCO. Barcelona. Editorial de la librería universitaria de Barcelona).
Fuente: enciclopedia.us.es
             El diseño urbanístico y la arquitectura eran una mezcla de modelos con antecedentes sirio-palestinos y en parte creada por su propia práctica de la construcción y, en parte, sobre todo en su última fase, por influencia griega y helenística.  En la ciudad de Cartago en su máximo esplendor podemos distinguir dos grandes barrios, el barro Magón, donde se observan remodelaciones de lo que pudo haber sido una zona residencial por las residencias de lujo que parece allí se encontraban, y el barrio Salambó que constituía el centro político y económico de la ciudad, unido al puerto comercial por tres vías descendentes, y allí se hallaba el foro principal y el ágora ( como vemos ambos de cultura romana y griega), donde el ejercicio comercial era muy intenso. Cerca del foro se alzaba el templo Tofet, donde se han encontrado gran variedad de objetos valiosos.
  De la Cartago púnica solo quedan algunas ruinas. Las más interesantes se hallan en la colina de Birsa, en la que se levantaba la Acrópolis, entonces rodeada por una muralla. Aquí se han encontrado algunas sepulturas, pero ninguno de los edificios públicos ni de las casas privadas sobrevivió a las conquistas.  El santuario de Tophet, del que quedan muy pocos restos, fue descubierto en el año 1921, que ha permitido sacar a la luz numerosas estelas que han servido para reconstruir al menos una parte de las costumbres de la época. De los puertos más grandes de la ciudad solo se conserva una ensenada junto al mar. Estos dos puertos, militar y comercial, dieron una grandeza descomunal a Cartago.
            Algunos otros restos se han conservado, en cambio, para recordar el periodo romano. Hoy día solo es visible el basamento, sostenido por columnas con un peso de unas 70 toneladas. Recientemente ha sido descubierta una columna que alcanza los 15 metros de altura, mientras que la bóveda de las termas debía superar los 20 metros. Un poco más separada se encuentra la basílica de Damus el Karita. El anfiteatro donde se desarrollaban los espectáculos de gladiadores y combatientes con fieras, fue levantado como uno de los más grandes del imperio, pero hoy apenas es visible, dado que la mayor parte de las piedras han sido utilizadas a lo largo de los tiempos para otras construcciones.


MENFIS
Fuente: enelvallearte.blogspot.com
En los albores de la historia egipcia tuvieron una gran importancia dos ciudades: Hierakonpolis, antigua capital del alto Egipto dinástico y de la que partió la unificación de las dos tierras, y This, la primera capital del Egipto unido. Sin embargo bien pronto, desde el inicio de la primera dinastía, fue fundada una nueva capital: Memphis. (DAMIANO, Maurizio. (2001). Antiguo Egipto. El esplendor del arte de los faraones. Página 24. Milán. Editorial Electa.) . Al principio fue “Inbw-hdj” o “muros blancos” en referencia al aspecto del palacio fortificado, que realmente solo era una parte de la ciudad, situado en la zona de la actual pequeña zona de la ciudad de Abusir.
La tradición atribuye a Menes, primer rey de Egipto, la fundación de esta ciudad. Por su posición en el punto de encuentro entre el Delta y el Valle, el lugar era idóneo para controlar el reino unificado. Su dios principal era Ptah, cuyo templo constituía el corazón religioso de la ciudad.
            Está comprobado que Menfis, residencia y capital de Egipto durante el periodo protodinástico y el Imperio antiguo, fue al menos durante otros dos milenios uno de los centros más poblados y conocidos de la región, cuya magnificencia ya había sido descrita en los textos de Herodoto. Para testimoniarlo, tenemos hoy día más que los escasos restos de la propia ciudad, las amplias necrópolis que ocupan más de 30 km, ocupando el margen del desierto en la ribera occidental del Nilo junto a las grandes pirámides.
            Como he nombrado antes, la ciudad de Menfis estaba reunida en torno al templo de Ptah. En las proximidades, muchos depósitos pertenecientes a los cimientos señalan la existencia de un templo anterior.  Pero la magnificencia de Menfis comienza a adivinarse un poco más hacia occidente, donde encontramos las pirámides de Dashur, en el extremo más meridional de la necrópolis. Al norte de la pirámide de Zoser, que domina el conjunto de Saqara donde aparecen más de 97 pirámides , encontramos también la más amplia concentración de tumbas no reales del Imperio antiguo. Todavía más al norte se hallan los monumentos más conocidos, aquellos que los Ptolomeos quisieron situar entre las siete maravillas del mundo: las pirámides de Gizeh, Keops, kefrén y Micerinos. En realidad el altiplano de Gizeh era utilizado como necrópolis desde la época predinástica. Pero fue con estos tres faraones con los que las sepulturas reales alcanzaron su nivel brillante.
            En la parte baja de la pirámide de Kefrén se levantaron dos templos mejor conservados que los de Keops, y sobre todo, se construyó en la parte oeste la enigmática Esfinge. Esculpida sobre un saliente rocoso que quedaba de la cantera utilizada para crear la pirámide de Keops. Este gran monumento representa la imagen del faraón que unía la fuerza feroz a la inteligencia del hombre.
            Las fuentes de la época no nos permite saber prácticamente nada sobre las técnicas de construcción de las tres pirámides, pero es probable que fueran rampas múltiples  utilizadas para transportar los bloques de piedra y que después estas fueran combinadas para formar una única rampa que permitiera llegar hasta las zonas más elevadas.

TEBAS
La dinastía 18ª marcó el inicio del periodo más celebre y glorioso de toda la historia egipcia. En esa época, Egipto se convierte en un imperio que alcanza desde Mesopotamia hasta Nubia. Este periodo, que abarcó 465 años desde la fundación del Imperio medio hasta la desaparición del último ramesida (de la dinastía de los Ramses) atravesó varias etapas tanto políticas, religiosas, artísticas y arquitectónicas. Pero lo más característico de esta etapa de la civilización egipcia fue la expulsión de los Hyksos de territorio egipcio consiguiendo así la unificación de un gran imperio. De todos modos, con esta expulsión y con la consolidación del poder egipcio el país se aseguró y pudo concentrarse en un desarrollo que tendrá continuidad durante siglos.
Fuente: jhbayo.com
            La capital de este nuevo gran imperio será Tebas, una ciudad de increíbles maravillas, en la que los ricos ciudadanos de la otra orilla del Mediterráneo se aventuraban a ir a Egipto para poder contemplar los magníficos templos, los espectaculares Colosos de Memnón y la inmensa necrópolis del Valle de los Reyes. (VVAA. 2007. Los tesoros de la humanidad. Patrimonio mundial de la UNESCO.  Página 268. Barcelona. Ediciones de la librería universitaria de Barcelona.) En nuestros días, Luxor, levantada sobre la antigua capital, es considerada el más extraordinario museo a cielo abierto del mundo. A algunos kilómetros de la ciudad moderna se levantaba el templo de Amon-Ra en Karnak, dedicada al dio Sol. Su estructura se disponía a lo largo de dos ejes: en dirección este-oeste siguiendo la trayectoria del sol, como símbolo de la naturaleza divina de las cosas; en otro en dirección norte-sur, paralelo al curso del Nilo, estaba unido al territorio y a la fusión de elementos divinos y humanos, para asegurar la eterna prosperidad del imperio.
            Más al sur, justo en el centro de la ciudad, se levantaba el templo de Luxor, que estaba unido al primero por una larga avenida de esfinges. A un kilómetro y medio de distancia encontramos los Colosos de Memmón, las dos gigantescas estatuas de cuarcita que representaban a Amenofis III que se hallaban a la entrada del originario templo funerario del faraón. Pero la celebridad de Tebas se debe sobre todo al Valle de los Reyes, y aunque sea en menor medida, al próximo Valle de las Reinas, las dos necrópolis que se construyeron justamente detrás de la cantera. Entre las dos se sitúan las necrópolis civiles impropiamente dichas “ tumbas de los nobles”. El Valle de las Reinas estaba destinado a las tumbas de las mujeres de los faraones , hijos y otros parientes. En el Valle de los Reyes, por consiguiente, encontramos los restos de los grandes faraones. Las paredes de sus tumbas estaban adornadas con bajorrelieves policromados y las escenas pintadas no representaban nunca aspectos de la vida cotidiana o episodios históricos, sino del mundo del más allá y del viaje que el faraón debía emprender para llegar al reino de Osiris.
            Tebas, en la época de su máximo esplendor representó el triunfo del Egipto de la época y también fue el centro de las maravillosas construcciones griegas y romanas posteriormente a su nacimiento, pero cayó en el olvido durante muchos siglos después de la conquista árabe de Egipto. Sólo a comienzos del siglo XVIII fue redescubierta por el jesuita Claude Picard. Durante el siglo XIX, la moda del antiguo Egipto hizo furor en Europa y los monumentos de Tebas atrajeron a muchos arqueólogos y estudiosos.

PETRA
Poco se sabe del origen de aquel pueblo de mercaderes seminómadas que se habían ganado el respeto de los romanos  y de los persas por su capacidad para proporcionarles las mercancías procedentes de lejano Oriente como sedas o especias. Algunos investigadores identifican a los habitantes de la ciudad con los edomitas que realizaron el éxodo con Moisés, pero el primer testimonio escrito sobre los nabateos (de Petra) se remontan al año 315 a.C. y se refieren al intento fallido por parte de los diadocos, sucesores de Alejandro, de someter a la población nabatea que habitaba en Petra. El pueblo nabateo,  no obstante, también logró protegerse en torno a su capital manteniendo el monopolio de las mercancías procedentes del mar Rojo, de la extensión del dominio romano sobre las actuales Siria y Jordania.
Fuente: paisajesperfectos.blogspot.com
            En el año 106 d.C. los nabateos entregaron la ciudad al imperio romano que estaba dominado en ese momento por el emperador Trajano. Probablemente la rendición nabatea fue éxito de un acuerdo diplomático, ya que en realidad, a pesar de la absoluta superioridad tanto en hombres como en medios, los romanos no estuvieron en condiciones de hacerse con Petra a la fuerza.
            El único acceso a la ciudad es el Siq, una estrecha garganta que el uad Musa, uno de los torrentes de la zona, ha excavado a lo largo de miles de años, y además, la entrada a aquella garganta es prácticamente invisible. Desde aquí, el recorrido que prosigue son numerosas curvas y recodos a lo largo de 1200 metros entre paredes de arenisca de unos 100 metros de altura. Acabado el tempestuoso camino, encontramos el Khazneh Fir’awn, un inmenso edificio excavado en la roca que constituye uno de los monumentos más extraordinarios del mundo antiguo, tanto que el arqueólogo inglés Charles Leonard Woolley escribií fascinado: “Los arquitectos nabateos han diseccionado la arquitectura clásica y después jugado con diferentes piezas, disponiéndolas a su gusto con sublime desinterés por la función para la que anteriormente habían sido destinadas”. (VVAA. 2007. Los tesoros de la humanidad. Patrimonio de la UNESCO. Página 292. Barcelona. Ediciones de librería universitaria de Barcelona). Con una fachada de dos pisos, el templo se caracterizaba por una organización arquitectónica muy elaborada. El piso inferior estaba constituido por un pórtico de seis columnas, mientras el segundo estaba dividido por una construcción de forma circular de origen griego llamado tholos, con techo cónico  coronado por una urna y dos semifrontones a los lados encuadrados por columnas que contenían templetes. Por todas partes habían motivos ornamentales de excelentísima calidad que recordaban modelos helenísticos. Como gran parte de las construcciones de Petra, el edificio tenía una función fúnebre. Su nombre, Khazneh Fir’awn, le fue atribuido en el siglo VII por los árabes, convencidos desde siempre que el templo guardaba un gran tesoro.
            Desde el templo, la gran ciudad nabatea se abría hacia una cuenca rodeada de pináculos rosados, donde la única construcción que no había sido excavada en la roca tomaba el nombre equívoco de Qasr al Bint Fir’awn, “Castillo de la hija del Faraón”. Se trata de un amplio templo con riquísima decoración que cambiaba su estructura por la de los templos del valle del Nilo. El origen del nombre hay que atribuirlo a la influencia egipcia sobre la cultura local desde tiempos muy remotos. Por otra parte, fue la naturaleza mercantil de los nabateos la que hizo que se absorbiesen caracteres culturales y artísticos de los pueblos con los que entraban en contacto.
            Nada se ha mantenido de las residencias nabateas, probablemente construidas con materiales muy deteriorables. Como tampoco se sabe mucho sobre el final de este pueblo quizá absorbido por los árabes. Desde la llegada de los romanos, la ciudad había perdido gradualmente su importancia.
            Posteriormente, en el siglo III d. C., debido al declive del imperio, los romanos perdieron en interés por Petra y la memoria de la ciudad quedó custodiada por reducidos grupos de beduinos hasta que en el año 1812, fue descubierta por el viajero suizo Johann Ludwig Burckardt. Gracias a sus relatos publicados en pleno romanticismo europeo, Petra volvió a la vida.

ANGKOR
Fue a finales del siglo IX cuando los khmer comenzaron a levantar los grandes templos permanentes que dibujan la gran ciudad de Angkor en la actual Camboya en nuestra mente. El Preah Ko, formado por seis torres de ladrillo decoradas con arenisca y relieve etrusco, el Bacón, constituido por una pirámide flanqueada por ocho torres y otros santuarios menores, y el Lolei, levantado sobre un islote en el centro del gran lago.
Fuente: emudesc.net
            Aunque sea la arquitectura el centro sobre el que giraba el interés por Angkor, es justo dedicar algunas palabras al amplísimo y complejo sistema hidráulico de la capital khmer. En el centro de los 400 kilómetros cuadrados hoy ocupados por las ruinas, a los dos lados de la ciudad rodeada por la gran muralla de Angkor Thom, surgían los “baray”, los dos grandes estanques a los que iba conducida el agua de las crecidas del lejano lago Tonle Sap.
            A pesar de todo, el centro de atracción de Angkor es Angkor Wat, el magnífico templo levantado en su día por el rey Suryavarman II, que dirigió el imperio desde el año 1112 hasta 1152. Rodeado por un inmenso foso de casi 200 metros, Angkor Wat era un inmenso templo de arenisca y laterita de tres pisos En los ángulos del segundo y el tercer piso se levantaban torres cubiertas por cúpulas apuntadas. El Wat era un templo de inspiración hinduista, como testimonian los maravillosos bajorrelieves que adornaban todo el perímetro del templo central.
            Pero el verdadero triunfo de la arquitectura de este pueblo se produce con el reinado de Jayavarman II entre el 1181 y 1201. A el se debe la muralla cuadrada que rodea la ciudad, llamada Angkor Thom. En su interior se levantaron numerosos y extraordinarios edificios, comenzando por el Bayon, con el que el budismo sustituyó al hinduismo con 144 gigantescas bóvedas de piedra del soberano que vigilaban el reino en todas las direcciones.  Pero además de los más de 100 templos de Angkor, se encuentran otras muchas maravillas que merecen ser recordadas. Como el Ta Prom o el Preah Neak Pean, sigular templete levantado sobre un islote en el centro de un gran estanque.
            El emperador chino envió en 1296 a su fiel Zhou Ta-Quan a Angkor, el imperio khmer había empezado ya el periodo de su decadencia, pero el testimonio de Zhou Ta-Quan describe un mundo todavía en esplendor cuyo nivel artístico no tuvo parangón en la Edad Media.
            Hoy día, estabilizada la situación política, es preocupante la incontrolable actividad de los ladrones de arte dadas a las dimensiones del lugar.

MESA VERDE
Sobre una vasta meseta  que se elevaba hasta los 2600 metros de altura  en el Colorado suroriental, se encuentra lo que en español se llama La Mesa Verde. Esta fue durante mucho tiempo un área de asentamientos,  y a partir del siglo XX, tras el descubrimiento de posibles asentamientos, el área tomó el nombre de “Two-Story Cliff House” y comenzó a despertar cada vez más curiosidad.
Fuente: eviajando.com
            Fue precisamente en el año 1888 cuando se remonta el descubrimiento de Cliff Palace, auténtica obra maestra de la arquitectura precolombina, una estructura que fue construida con rudimentarios ladrillos de barro al abrigo del acantilado (un abrigo son zonas específicas de los acantilados que aíslan el frío gracias a su situación y las paredes rocosas), en el que se encuentran más de 200 estancias que fueron habitadas; entre ellas 23 espacios religiosos llamados “kiva”, habitaciones y almacenes para conservar las cosechas. Según las aproximaciones de los especialistas del Mesa verde Project que dirigieron las excavaciones de entre 1959 y 1972, el Cliff Palace fue construído en el siglo XII y podía acoger entre 200 y 250 habitantes.       
            En la Mesa Verde, los indígenas Anasazi (que en la lengua navajo significa “los antiguos”) se habrían establecido hacia el siglo VI. Eran agricultores que cultivaban maíz y frijoles en las extensiones llanas de la meseta, y cazaban patos salvajes para su alimentación; además lograron organizar una comunidad que contaba con algunos miles de habitantes, protegida de los intrusos gracias al difícil acceso a su área. Solo a partir del siglo XI comenzaron a construir edificios de piedra de más pisos. Algo más de 100 años más tarde, sin embargo, sus habitantes abandonaron la Mesa Verde para construir nuevos pueblo más al sur en la zona del Río Grande.
            En la Mesa Verde han sido descubiertos más de 3900 lugares de interés arqueológico. Vale la pena mencionar el Long House, el segundo gran abrigo en roca por sus dimensiones y la de Spruce Tree House, la tercera, así llamada por sus descubridores porque frente a ella se levantaba un gran abeto. También es muy importante el Step House, porque es uno de los pocos lugares en los que se han encontrado las pruebas de haber tenido dos ocupaciones sucesivas.
            Recientemente las autoridades han decidido no utilizar el término Anasazi paa referirse a las poblaciones que vivieron en Mesa verde, y sustituirlo, para mayor exactitud y respeto por otro más genérico conocido como “los antiguos habitantes del pueblo”.

PALENQUE
Si bien su historia abarca todo el periodo clásico de la civilización maya, desde el año 300 hasta el 900, las ruinas que podemos admirar hoy se remontan al periodo de máximo esplendor, que se situó en el siglo VII bajo el reinado de Pacal.
Fuente: asusta2.com.ar
            La civilización clásica maya alcanzó su apogeo en las tierras bajas de la gran península del Yucatán. Coincidiendo con la desaparición de la influencia de Teotihuacán, o más probablemente como resultado de ella, un buen número de centros mayas clásicos fueron adquiriendo un mayor poder y comenzaron a rivalizar en el control del territorio, de su población y sus recursos. (SABLOFF, Jeremy A. (1989) Las ciudades del antiguo México. Página 79. Barcelona. Editorial Destino). Una de las ciudades que alcanzó mayor éxito fue Palenque, que se encontraba en la frontera occidental de las tierras altas mayas, bajo el liderazgo de su gran soberano Pacal, Palenque se convirtió en el centro dominante de su región y uno de los más influyentes de las tierras bajas.
            Pacal hizo edificar la mayor y más famosa construcción de Palenque, el templo de las Inscripciones, para alojar su tumba, las series de templos que han sido denominados templos de la Cruz, la Cruz Foliada y del Sol, además del complejo palaciego que fue construido durante el reinado de sus hijos.
            La fuerza y la inteligencia de Pacal habían conferido a la ciudad un gran poder, riqueza e influencia, y habían permitido obtener los recursos gracias a los cuales el arquitecto pudo crear esa magnífica construcción. Quería que el nuevo templo en forma de pirámide fuese el centro y el foco de atención de Palenque, que ya había crecido bajo su acertado mando desde lo que era un pueblo relativamente pequeño hasta convertirse en una ciudad de tamaño considerable. Palenque tenía una localización magnífica, en medio de la selva tropical, lluviosa y casi al pie de una cadena de montañas. Para la construcción del templo hubo que planificar todo de acuerdo con el ciclo agrícola, con el fin de evitar las fuertes lluvias sobre ciertas fases de la construcción. Después de construida la tumba y la base piramidal, la siguiente parte era la construcción de la pared central del templo.  Todo el templo fue ornamentado con figuras de etusco esculpidas en las paredes del santuario.
            Además del templo de las Inscripciones, se encuentra en buen estado también el palacio real, un conjunto de edificios destinados a usos residenciales y administrativos que se encuentran casi completamente recubiertos por bajorrelieves muy elaborados.

CHICÉN ITZÁ
En el siglo IX, mucho antes de la llegada de los conquistadores, el divino rey tolteca Quetzalcoatl conquistó la más florida del Yucatán o, al menos, esto es lo que explica la leyenda a propósito de Chichén Itzá. Fundada en el siglo V, tuvo su periodo de esplendor durante todo el periodo clásico hasta el año 850 cuado fue conquistada por los toltecas.  Sea como sea, la excepcionalidad de Chichén Itzá está en la perfecta fusión entre la cultura maya y la tolteca, visible en la arquitectura, en la escultura y en la pintura, así como en los usos y las costumbres de la gente que la habitó hasta el año 1400 cuando, misteriosamente, la ciudad fue abandonada.
Fuente: viajered.com
            Tal y como lo conocemos hoy, la ciudad se componía de dos partes. La más antigua, Chichén viejo, contenía sobre todo edificios del periodo clásico. La otra, Chichén Nuevo, donde estaban las construcciones monumentales. Al dios Quetzalcoatl-Kukulkán estaba dedicada la gran pirámide que preside el valle. Conocida con el nombre de “castillo de los españoles” tiene en cada lado una vertiginosa escalinata de 91 escalones que sumados a los de la plataforma de la entrada da un total de 365 formando una especie de calendario y evidenciando los conocimientos astronómicos de los habitantes de la ciudad.
            La pirámide comprendía un templo en el que se encontraba un trono en forma de jaguar, símbolo de la clase guerrera tolteca, que se halla también en el templo de los Guerreros y en el de las Mil Columnas, ambos situados en la Gran Plaza tolteca. Todos los edificios eran ricos en bajorrelieves y esculturas realizadas milimétricamente.
            En Chichén Itzá se encontraba el más grande elaborado campo para el juego de pelota de Centroamérica. Tenía 90 metros de largo y estaba delimitado por un muro ornamentado con bajorrelieves que constituían uno de los ejemplos más extraordinarios del arte maya.

MACHU PICCHU
La importancia de Machu Picchu no radica en su antigüedad; cuando los incas aparecen en el horizonte de la historia, ya hacía miles o cientos de años que se habían construido las grandes pirámides de Egipto o la Acrópolis de Atenas. Pero Machu Picchu es, pese a su modernidad, una de las maravillas de nuestro mundo. Su belleza reside precisamente en esta misteriosa capacidad que posee para sugerir el mito y la fábula. Cuando los viajeros se asoman a sus ruinas se creen transportados más allá del tiempo, a una época en que la en que la prosa de la realidad todavía no se había inventado. Machu Picchu no tiene edad, es una ciudad en el cielo. ( WIESENTHAL, Mauricio. 1980. Maravillas del mundo. Página 45. Navarra. Editorial Salvat.)
Fuente: turismocuzco.com
            Machu Picchu, como hemos dicho antes, es una ciudad construida cerca del cielo, rodeada por muros de más de un metro de espesor. En su perímetro se rindió culto al Sol, a la Luna, a las nubes y a las estrellas. Los incas la construyeron como avanzadilla defensiva de su capital, pero todavía no se sabe como sus habitantes consiguieron alzar estas rocas gigantescas por encima de los precipicios. Los incas era un pueblo sometido a una fuerte disciplina, y quizá solo hombres como ellos, sometidos a una disciplina feroz, pudieron levantar este santuario fortificado entre las nubes.  Levantado entre 1460 y 1470 por el rey Pachacuti Inca Yupanqui, el centro ceremonial del Machu Picchu estaba habitado por 1200 personas, de estas, gran parte eran mujeres elegidas como vestales del dios Sol, mientras que el resto estaban formados por sacerdotes y niños. (VVAA. 2007. Los tesoros de la humanidad. Patrimonio mundial de la UNESCO. Página 354. Barcelona. Ediciones de la librería universitaria de Barcelona).
            El área arqueológica la forman 200 edificios, la mayor parte de ellos habilitados como residencias y almacenes, construidos con bloques de granito ensamblando las rocas y aprovechando las formas del terreno. En los márgenes del lugar había patios para los animales domésticos y terrazas donde cultivaban el maíz.
            Los edificios religiosos más importantes estaban dispuestos en torno a amplias plazas para las ceremonias, y son el templo del Sol, el Templo de las Tres Ventanas, el templo Principal y la Tumba Real. Si bien en el último no se han encontrado tumbas y en realidad se trata de un templo religioso, debe su nombre a su posición hundida, y se cree que representaba el acceso al corazón de la montaña.
            Cuando en 1532 los conquistadores dirigidos por Pizarro llegaron a Cuzco sometiendo al imperio inca, no llegaron a conocer la existencia de Machu Picchu. Por lo demás, cincuenta años antes una epidemia de peste acabó con el 50% de la población del Machu Picchu, provocando el abandono de la sagrada montaña.

PARQUE NACIONAL RAPA NUI
El parque nacional Rapa Nui se encuentra en la conocida isla de Pascua, perteneciente a Chile. Se trata del lugar habitado más alejado de cualquier otra población. 3.720 km la separan de Chile, y 4.025 de Tahití. Este extremo aislamiento permitió el desarrollo de una cultura, la rapanui, que ha logrado sobrevivir hasta hoy pese al continuo intercambio cultural con el resto del mundo a partir del siglo XVIII.  La datación probada con carbono de algunas estatuas demostró que la isla ya estaba poblada en el año 380 a.C. aproximadamente, al menos un milenio antes de lo que se creía. Los habitantes sostenían que según la tradición, sus antepasados habían llegado del lejano Oriente. El navegante Jacob Roggenveen fue quien dio a la isla su nombre actual, ya que la visitó por primera vez el día de pascua del año 1722. Fue nombrada Rapa Nui en 1863 por un grupo de navegantes tahitianos que descubrieron su semejanza con Rapa Iti, una isla de la Polinesia francesa.
Fuente: viajesyturistas.com
            Polinesios habían sido también sus orígenes colonizadores, que desde el siglo V en adelante comenzaron a desarrollar una cultura compleja y enigmática, que ha producido entre otras cosas la única lengua escrita de Oceanía. En la isla han sido descubierta numerosas pinturas rupestres, así como restos de construcciones, lugares de culto, esculturas de madera y objetos de artesanía. Pero Rapa Nui es conocida sobre todo por los moai, cabezas esculpidas en roca, las cuales estaban en su tiempo de pie sobre una base llamada ahu, que tiene su analogía en la cultura polinesia.
            Según la opinión más acreditada, estos moai debían de tener un significado religioso, dado que personificaban a los mana, los espíritus de los antepasados, de acuerdo con la tradición Polinesia. Para otros significan el símbolo de la autoridad, tanto religiosa como política. La sociedad de Rapa Nui prosperó durantes siglos, pero con el crecimiento de la población llegó al declive. En su momento culminante, diversos testimonios datan que la isla debería tener unos 10000 habitantes, demasiados para sus 120 kilómetros cuadrados, por lo que ya en el siglo XV, el frágil ecosistema estaba en peligro hasta el punto de que ya no quedaban árboles para talar y construir canoas. Estallaron entonces entre los clanes de la isla múltiples enfrentamientos que llegaron a tal límite ocasionando grandes batallas y llegando al final al canibalismo.
            La llegada de los europeos empeoró la situación. Llevaron consigo enfermedades, y muchos de los habitantes de Rapa Nui fueron deportados a Europa y vendidos como esclavos.  Tanto que a finales del siglo XIX la población se había reducido tanto que llegaron a habitar la isla unas cien personas. El desmoronamiento interno ya se había producido y de manera tan violenta que hoy la historia de Rapa Nui es considerada el símbolo de una catástrofe ecológica.








BIBLIOGRAFÍA


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VVAA. (2007)Los tesoros de la humanidad. Patrimonio de la UNESCO.  Barcelona. Ediciones de la librería universitaria Barcelona


DAMIANO, Maurizio. (2001). Antiguo Egipto. El esplendor del arte de los faraones.  Milán. Editorial Electa.


SABLOFF, Jeremy A. (1989) Las ciudades del antiguo México.  Barcelona. Editorial Destino


DE LA SIERRA, Luis. (1991) Viaje a Mesoamérica. Barcelona. Ediciones del Serbal.


VVAA. (1992). Arqueología de las ciudades perdidas. Volúmen I. Las ciudades de los Incas. Barcelona. Editorial Salvat.

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